Hermanos y Hermanas
Los hermanos pueden ser los mejores amigos o los peores enemigos. Los sentimientos entre ellos pueden cambiar con el tiempo con la edad y con el estado de desarrollo.
Los hermanos pueden reñir, importunarse y acusarse los unos a los otros. Esto es normal y es una forma de aprender a relacionarse con otros.
Este comportamiento puede ser debido a muchas razones:
- Generalmente no es posible tratar a los niños siempre de la misma manera. Los padres tienen que reaccionar según la edad del niño, su personalidad y las circunstancias específicas.
- Es normal que los hermanos y las hermanas piensen y se comporten de forma diferente. También es normal que los niños a veces no se pongan de acuerdo.
- A veces, los hermanos se pelean para llamar la atención de los padres.
- Frecuentemente, los niños discuten porque creen que algo no es justo.
Reacción a estos problemas fraternales
Valore y respete la individualidad, necesidades y derechos de cada niño. Evite las comparaciones negativas.
Fomente las relaciones respetuosas implantando reglas familiares aplicables a todos.
Reconozca el comportamiento de los niños y alábeles cuando se lleven bien entre sí.
Permita que cada niño siga sus propios intereses.
Tenga expectativas realistas sobre el tiempo que sus hijos pueden jugar juntos.
Pase tiempo con cada hijo y también con todos juntos.
Deje que los niños resuelvan sus propios argumentos, manteniendo el conflicto a un nivel manejable. Pregúnteles si necesitan ayuda para resolver el argumento. Intervenga cuando los niños no puedan controlar el conflicto. No busque a quién darle la culpa. Busque soluciones.
Anime a los niños a reflexionar sobre cómo se sienten otros niños.
Ayude a los niños a comprender que no todo puede ni debe ser compartido.