Cada niño es diferente

Como padres, siempre comparamos a nuestros hijos con otros niños. Por un lado, esto puede ser una fuente de mucha satisfacción, por otro lado, puede ser una fuente de preocupaciones si pensamos que algo no va bien con nuestros hijos o que estamos haciendo algo mal.

Cada niño es diferente. Los niños no se desarrollan todos de la misma manera, tienen personalidades diferentes, diferentes puntos positivos y requieren diferentes tipos de apoyo de acuerdo a sus necesidades individuales.

Cada niño se desarrolla a su paso y a su manera

Los niños crecen y se desarrollan a diferente paso. Aunque su desarrollo siga diferentes caminos, la mayoría satisfacen una serie de hitos predecibles en su camino. Es normal que a medida que va transcurriendo el tiempo, los niños tengan avances rápidos en su desarrollo y puntos de bajo progreso en algunas áreas de su crecimiento. Si su hijo está un poco adelantado o un poco atrasado a cierta edad –esto es normal. La mayoría de las veces, con atención y estímulo oportunos, al final, todos los niños se ponen al mismo nivel.

Todos los niños tienen sus propios puntos positivos y sus puntos de vulnerabilidad. Algunos son buenos para los deportes, otros para la música. Algunos son muy buenos académicamente, otros no. Algunos sufren ansiedad y otros son más relajados. Algunos niños duermen bien, otros se despiertan por la noche por años.

Tenga confianza de que va por buen camino

Muchos padres sienten una creciente presión por “llevar a cabo bien sus funciones de padre o madre”. Otros sienten una presión creciente por “criar bien a sus hijos”, los cuales, a su vez, se espera que tendrán éxito en la escuela, el ocio y el trabajo.

Muchos padres sienten que las funciones de padre o madre no les son naturales.

Frecuentemente, los padres no tienen la suficiente confianza para creer que están llevando a cabo sus funciones de la manera que mejor cubre las necesidades de su hijo. Muchos padres creen que son juzgados por otras personas por su modo de criar a los hijos. Estas experiencias pueden hacer que los padres se sientan solos y aislados. Algunos creen que son los únicos que están viviendo estas experiencias.

Estos son sentimientos y experiencias comunes.

Usted no está solo

La tarea de criar a los hijos aumenta constantemente al mismo tiempo que aumentan las necesidades y habilidades de los hijos durante su crecimiento. No existe una “forma única” de ser padre o madre. Lo que da buen resultado para un niño puede que no lo dé para otro. Lo que dio buen resultado cuando su hijo tenía dos años quizás no dé resultado cuando tenga cuatro.

La adaptabilidad y la flexibilidad son los ingredientes básicos para las funciones de ser padre o madre.

Es normal que a veces le falte la confianza al llevar a cabo sus funciones de padre o madre. Comparta sus experiencias con otros padres, los amigos y la familia. Encontrará que no está solo.

Compartir las experiencias comunes le hará sentir que “está en buen camino” y le dará más confianza en sí mismo. Tenga la certeza de que usted conoce a su hijo mejor que nadie.

Para terminar, evite comparar a su hijo con otros niños.

Si está preocupado por su hijo o si usted necesita apoyo para llevar a cabo sus funciones de padre, pida ayuda. Esto es una señal de fortaleza, no de debilidad.